Más de mil años antes de los eventos de la historia original, aparecen sobre la faz de la tierra dos razas distintas de seres sobrenaturales. Éstas descienden de dos hijos del Inmortal Original, Alexander Corvinus. Los Vampiros, surgidos del linaje de Markus, se convirtieron en seres elegantes y aristocráticos, pero asimismo en astutos bebedores de sangre. Los Hombres-lobo, descendientes de William, se convirtieron en bestias salvajes, sin rastro alguno de humanidad – y con una insaciable necesidad de violencia. Los Vampiros han logrado dominar la región – las tierras salvajes que ahora conforman la porción occidental de Hungría – gracias a su inteligencia, su fuerza y sus habilidades políticas. Pero incluso ellos han sentido temor ante los Hombres-lobo, quienes, a pesar de ser incapaces de pensar adecuadamente y organizarse, son inmensamente fuertes y violentos.
Pero entonces otra casualidad genética dio al traste con este balance: una mujer-lobo, prisionera de los Vampiros, dio a luz a un bebé aparentemente humano. Éste fue Lucian – el primer Lycan, convertido desde su nacimiento en esclavo de Viktor , un Amo Vampiro extremadamente poderoso. A diferencia de “la estirpe de William”, es decir, de los primeros hombres-lobo, este Lycan podía adoptar voluntariamente la forma de hombre o bestia. Así, su sangre fue utilizada por Viktor a fin de crear una nueva variedad de esclavos, explotada por los Vampiros. Los miembros de esta novel raza fueron convertidos en trabajadores y guardias, papeles que solían desempeñar durante el día, cuando su vulnerabilidad se encontraba en lo más alto. Por las noches se les impedía transformarse mediante las cadenas de plata colocadas alrededor de sus cuellos.
Viktor domina a sus esclavos, sus tierras y su corte. Es un dictador que gobierna con puño de hierro y que ama únicamente dos cosas: el poder y a su hermosa y sin embargo obstinada hija, Sonja
Noche tras noche, Sonja cabalga con los Repartidores de la Muerte, una brigada de élite conformada por soldados-vampiro dedicada a proteger los dominios de Viktor de los merodeadores. Sin embargo, Sonja se ha enamorado de Lucien, pero ni su padre ni sus compañeros lo saben. Lucien, por su parte, se ha transformado en un herrero consumado y en un original fabricante de armas, trabajos que desempeña en el castillo de Viktor. Su amor es su mayor secreto, ya que, de ser descubierto, significaría la muerte de la pareja.
Cuando Lucien revela que ha hallado una forma de desprenderse de su cadena a fin de reclamar su libertad, Vicktor decide aniquilarlo como si fuese tan sólo un animal desobediente. Durante una secuencia realmente emocionante, Lucian consigue alebrestar al resto de los Lycans e incluso escapa de las mazmorras del Vampiro – con la ayuda de Sonja.
Rehusándose a abandonar a su amada, Lucian forma una armada un tanto desarrapada de Lycans en fuga, aderezada con algunos hombres-lobo y otros esclavos y regresa para retar al gobierno del Vampiro y rescatar a Sonja. Tanto el ataque como sus secuelas se convierten en la mecha que detona una guerra de proporciones ingentes entre las razas. Este conflicto, huelga decirlo, se prolongará indefinidamente.